Mi nombre es Tatiana P. Ortiz Serrano y actualmente curso mi cuarto año de estudios subgraduados en la Facultad de Ciencias Naturales de la UPR-RP. El verano pasado tuve la oportunidad de completar un internado en la Universidad de Pittsburgh. Puede parecer inusual, pero la realidad es que fui parte de dos programas simultáneamente: Internship in Biomedical Research, Informatics, and Computer Science (iBRIC) y Training and Experimentation in Computational Biology (TECBio). Durante 10 semanas trabajé con el Dr. Miller T. Lee en su investigación sobre la embriogénesis en los peces cebra.
Esta representó mi primera experiencia de investigación, por lo que no faltaron las dificultades y tropiezos en el proceso. No obstante, la misma fue sumamente enriquecedora tanto en el ámbito académico como profesional. Puedo decir que amplié mis conocimientos en la disciplina que estudio, que es la Biología, y en el área de la Bioinformática. Incluso, tuve la oportunidad de presentar mi afiche en un simposio en la Universidad de Duquesne. Además, comprobé, de primera mano, la importancia del manejo de los grandes conjuntos de datos que produce la investigación científica diariamente y el rol tan importante que juega la colaboración interdisciplinaria en ello. Por otro lado, establecí lazos interpersonales, que todavía se mantienen, con compatriotas y estudiantes de otras universidades. Conocí buenos mentores quienes me ofrecieron su apoyo y consejería, y con los cuales sé que puedo contar.
Quiero instar a otros estudiantes de ciencias a participar de experiencias de internados como estos porque considero que son oportunidades excelentes para adquirir y aplicar herramientas necesarias para llevar a cabo proyectos de investigación exitosos. Como científicos debemos saber que una parte esencial del proceso de investigación es la interpretación de los resultados que se obtienen. Internados como iBRIC y TECBio brindan la plataforma para aprender más sobre cómo hacerlo y poder aplicarlo a futuros proyectos.